La Habana es una ciudad atrapada en el tiempo. La mezcla de encanto desvaído y tintes de color con un estilo colonial conservador hace que este lugar sea inolvidable. Camina por el Malecón junto al mar, visita La Habana Vieja y la Catedral de San Cristóbal, escucha salsa, camina por los mercados y disfruta de las fiestas hasta el amanecer.